La conservación y permanencia de las Obras de Arte se verá determinada por el estado en que éstas sean almacenadas. Los factores que contribuyen a que el estado de las Obras mejore son: las condiciones ambientales controladas del depósito; los materiales que se utilicen para la exhibición de los mismos: vitrinas, planeras, grillas, empaques y la manipulación y mantenimiento de las obras en sí mismas. El depósito debe ser un espacio especialmente diseñado para cumplir con una función específica de correcto almacenamiento de los objetos, que contribuya a su conservación. Por todas estas razones, este espacio debe ser considerado como parte fundamental de la institución o particular que posea bienes de interés cultural y no debe restársele importancia debido a la función vital que desempeña.
El embalaje facilita el transporte y almacenamiento de los objetos, a la vez que les brinda protección. Es importantísimo para la conservación de los objetos cuando éstos requieren ser trasladados de un lugar a otro. La elección de una empresa de transporte dedicada al traslado de Obras de Arte es fundamental para su debida conservación y para prevenir posibles daños de los objetos en el traslado, controlando temperatura y humedad en los vehículos y manipulando correctamente los objetos, controlando las vibraciones y evitando accidentes.
